sábado, 19 de marzo de 2016

Luchar por que se cumplan las leyes, a veces , ayuda mas que cambiarlas.

Observo como muchas veces los sindicatos realizan esfuerzos para que las leyes cambien, y en cierta manera, mejoren las condiciones de los trabajadores, y digo "en cierta manera" por que muchas veces sus propias exigencias llevan a, no sólo que no favorezcan a los trabajadores, si no a que sus condiciones empeoren, pues no van mas allá del efecto a corto plazo y del análisis particular y no global; sin embargo creo que bastaría y mejorarían mucho las condiciones de los trabajadores con que se concentraran en que las leyes actuales en materia del derecho del trabajo, se cumplan.

Estoy en Valencia, y hace un rato me acabo de enterar de que mi cuñado esta trabajando de camarero desde el día 11 a razón de 60€ día con una jornada que empieza a las 10 de la mañana y termina sobre las 3 del día siguiente, o ayer a las 5... es decir trabaja 17 horas seguidas, y así lleva una semana. Si haces la cuenta, no sale ni a 4 Euros la hora, para colmo, sólo le ha dado de alta este fin de semana, pues es cuando hay mas controles; tengo un muy buen concepto de los empresarios pero este hostelero directamente no lo es, roza la delincuencia social.

Dejarme hacer una reflexión sobre todos los "delitos" sociales de este "hostelero" , primero de todo realiza un atentado a su competencia pues podrá competir en mejores condiciones que los hosteleros que cumplen la ley; segundo, atenta contra los trabajadores, pues paga por debajo del SMI y encima sin la cobertura que da la seguridad social; tercero, atenta contra la agencia tributaria, pues si carece de escrúpulos con sus trabajadores, apuesto a que no declara sus ventas,  y aún dando por bueno que lo hiciera, sé que no hace la retención a los trabajadores correspondiente, pues no los tiene dados de alta; cuarto, atenta contra la imagen de los empresarios, pues son gente como esta,  las manzanas podridas que hacen que los empresarios tengan mala prensa; y por último, atenta contra los españoles y por ende a sus clientes, pues en realidad a quien engaña es a todos nosotros.


Pero aquí los sindicatos brillan por su ausencia, su movimiento se produce básicamente en la administración pública, en empresas de gran tamaño o si acaso de mediano tamaño, donde las leyes se cumplen razonablemente, pero nadie se acuerda de la inmensa mayoría de los trabajadores que están en pequeñas empresas y cuyos derechos son muchas veces socavados; bastaría con que los sindicatos se concertaran en que se cumplieran las leyes existentes en estas empresas, para proteger a una inmensa mayoría de trabajadores; también es verdad que muchos de estos trabajadores no denuncia su situación por miedo a perder su trabajo,  dado que la esperanza de encontrar otro es muy baja, y ésta es otra de las consecuencias de la crisis no solo que haya desempleados si no que hay empleados que tienen que soportar lo que no tendrían por que.

Soy partidario de muchas menos leyes, de que sean más claras y concisas, y sobre todo, que vayan en pos de la libertad de mercado y no de la regulación, pero al mismo tiempo, de que si no se cumplen,  su castigo sea mucho mas punitivo, y ahí tenemos la experiencia de la famosa frase: "prepárame el paro"... que desde que es delito penal, se hace mucho menos, aunque queda todavía mucho camino por recorrer.

En fin, la gran lacra de nuestro país es el paro y la no competencia a la hora de encontrar y contratar  trabajadores, esto hace que los empresarios no tengan que competir por ellos, y que sus condiciones de trabajo se vean minoradas; Dicho todo esto, la mejor manera de favorecer el empleo es la libertad pero siempre dentro de la ley.


  

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